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lunes, 2 de diciembre de 2013

Un domingo en el Mercadillo de Navidad en Trento.

Mezclada  estoy entre la multitud de personas, en una ciudad que por estas fechas celebra el Mercadillo de Navidad.
 
Continúan llegando autobuses de todas las  partes de Italia.
 
 En la medida que me voy adentrando en la ciudad me llegan olores  a polenta (harina), a funghi porcini (hongos y setas), a aromas dulces que invaden mi nariz que no soporta tantos y tan deliciosos olores, y mi estómago que ha reaccionado inmediatamente a la buena gastronomía de la ciudad de Trento. Porque es aquí donde me encuentro. 
 
Desde hace aproximadamente 20 años  en la zona del Trentino Alto Adige: Trento, Bolzano y demás ciudades vecinas  se celebra  el Mercadillo de Navidad.



 
 











En la Plaza de La Feria instalan las casetas de madera, donde cada productor  ofrece lo mejor: polenta, preparada con harina de maíz y que la cocinan  al momento para servirla caliente; yogur blanco, cremoso y riquisimo; quesos exquisitos y de varios tipos, donde resaltan los picantes; carne ahumada donde resalta del cerdo el speck, que necesita de una larga y cuidadosa preparación junto a varios salchichas que no sabes cuál comprar; los "canederli" que son bolas de pan unidas con speck o queso, cocidas dentro de un caldo de carne, y así sin parar,  hasta llegar a los dulces. No debo olvidarlos  aunque yo sea diabética ! Los "strudel", la " Sacher "( torta de chocolate y mermelada de albaricoque) y variedades de dulces y panes que al mirarlos la boca se te hace  agua, ay, mamma mia !

He tomado varias fotos que quiero compartir:



 
 
Durante el  recorrido sentía  el frío típico de  estas fechas. Remedio eficaz: beber una taza de vin brulé, que quiere decir vino caliente y aquel frío que llegaba de las montañas nevadas desapareció al instante. Así que no hay de qué preocuparse. Si quieres llevarte un recuerdo de este momento puedes adquirir la taza.

 
 



Si vas con la idea de comprar un regalito para la familia aquí es posible, bolas bellísimas para el árbol de Navidad, detalles para los más pequeños  y mayores de la casa, cojines rellenos de hierbas y flores que te invitan a reposar sobre los olores de la campaña y mucho más.



 
 
Visita aconsejada es la visita al  Castillo del  Buonconsiglio, el monumento más famoso del Trentino y que está en la misma ciudad de Trento. Visita obligada: la Catedral. Le será familiar, históricamente, la figura de San Virgilio, el Concilio de Trento, los Asburgo.





 























De mi paseo por Trento me ha quedado impreso  la amabilidad de sus habitantes. Entrando en un bar, restaurante, negocio local eres inmediamente recibido con una sonrisa. La atención es muy profesional y eso me gusta.
 

Dejaremos pasar un poco de tiempo pero ya estoy pensando en regresar. No sé cuándo exactamente, pero si  no saben  qué hacer en estos días la ciudad de Trento está allí, permanentemente, esperándolos. 
 
 
 
                                                                                 
   

                                                                                         Tamara Terré Morell.
                                                                                         Fotos de Tamara T.M.
 

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