Mi historia con las bicicletas.



 

La bicicleta como medio de transporte autónomo, a lo largo de la historia se ha usado y se continua usando muchisimo.

 

Cuando llegué a Italia tuve la suerte que una señora donde vivía alquilada me regaló una, de paseo y muy usada  por cierto, por no decir que era vieja y sin pintura.  Con el paso del tiempo me di cuenta que fue mejor así, en cuanto al estado de la bici se refiere. No tenia ganas de estar vigilando la bicicleta en vez de disfrutar del paseo en ella,  de poder tomarme un café italiano, tranquila en el bar, sin tener que estar pendiente de  la bici por si me la robaban. Porque de robo de bicicletas tengo yo experiencia.

 Recuerdo que tenia dos bici: una china y una cubana. Ese día andaba con la china, la dejé un segundo sola y fue suficiente para que un tipo la cogiera, se montara y desapareciera por las calles de mi barrio habanero, fueron en vano los gritos y el corre corre detrás del sujeto porque al final lo perdimos de vista, si, lo perdimos, porque en Cuba la gente te da una mano si te encuentras en una de éstas situaciones, en fin .... me quedé sin mi bici  china pero al final tenia la cubana, de color verde, oyeeee,  pero pesaba!, no puedo decir cuántos kilos porque no tenia pesa en aquel periodo, solo que pesaba un montón.

 

 Cuántas veces tuve que recorrer Puentes Grandes en Marianao para llegar al trabajo en La Víbora!  Y de ahí que mis brazos y piernas se fortalecieran, por lo que hoy a 45 años puedo decir que no estoy nada mal, modestia aparte, señores, creanme ....

 

Entonces, como les decía, tanto en Italia como en Cuba se usa mucho la bici. Cuando vivía en La Versilia me llamó la atención las señoras, super elegantes, con tacones altísimos, que iban en bicicleta y señoras ancianas, si, si, ancianas, super deportivas, pedaleando sin cesar, y ya esto me gustó más.  En Cuba, sin embargo, te llama la atención el montón de gente que puede ir en una bicicleta, ja, ja, ja .... y el que haya estado en Cuba sabe que no miento. Desde muebles, puercos, gallinas y hasta la suegra si hay buen rollo, sin contar a los niños y a la mujer.

 

En estos días que he estado recorriendo las calles de Florencia me encontré con la bicicleta como fuente de inspiración. Les muestro algunas fotos.

 

   

 

                                                                                              

 

Si bebe no conduzca. Esto es lo que habrán pensado los creadores de este parqueo - bar, no creen?

En estos momentos tengo dos bicicletas: una de paseo y una mountain bike, que piden a gritos que las use. Tendré que comenzar a pensar en serio que el deporte es salud y dejarme de tanto sedentarismo y mover un poco el c....  (como dicen mis amigos españoles).

Los mantendré informados ......


                                                                          Tamara Terré Morell.
                                                                          Fotos de Tamara T.M.